La mayoría de los aficionados a la carne estarán familiarizados con wagyu.

Para algunos, evoca la visión de un corte graso pero sabroso de carne de res, y otros tienen ideas de que las vacas mimadas son alimentadas con cerveza y escuchan música clásica.

Pero vayamos al grano: ¿por qué la carne japonesa es tan especial?

¿Qué es wagyu?

Wagyu es una antigua raza de ganado vacuno originario de Japón. Pronunciado ‘wag-you’ significa literalmente vaca japonesa.

El ganado Wagyu es significativamente diferente a las razas tradicionales de ganado británico, europeo y Bos Indicus que se han criado en Australia durante más de 100 años. Son ganado de tamaño mediano, resistente, con un gran temperamento y atributos únicos de calidad de carne.

La carne Wagyu es popular en todo el mundo debido a su calidad de alimentación superior en comparación con otras razas de ganado. La carne wagyu no solo tiene niveles más altos de grasa intramuscular o veteado, sino que la textura de la carne es más fina, lo que resulta en una experiencia de comer más sabrosa .

Una especie de carne súper, wagyu es conocida por su apariencia de mármol y por ser tan tierna que realmente se derrite en tu boca.

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¿De dónde vino wagyu?

En Japón, hay cuatro genotipos que conforman la raza wagyu: Japonés Negro, Japonés Marrón, Japonés Shorthorn y Japonés Encuestado.

Originalmente, los japoneses utilizaban wagyu como animales de trabajo, debido a su robusta estatura y resistencia física. A lo largo de los años, la raza ha sido venerada hasta el punto de que en 1997 el gobierno japonés la declaró como un tesoro nacional y prohibió las exportaciones de ganado a otros países.

Sin embargo, algunos embriones y ganado vivo ya habían sido exportados desde Japón a los Estados Unidos, desde donde Australia adquirió su primera genética wagyu a principios y mediados de los años noventa. Desde entonces, los productores australianos ahora han aumentado su número de ganado de manera significativa en la medida en que Australia produce más ganado wagyu fuera de Japón.

La mayor parte de la carne de res de esta producción ahora se exporta, con una proporción que se consume aquí en Australia, donde la demanda también está aumentando.

¿Por qué es tan bueno?

Los que saben wagyu no tienen paralelo en su sabor.

Su abundancia de grasa garantiza una experiencia gastronómica tierna, jugosa y sabrosa. La grasa en wagyu tiene un punto de fusión más bajo que la temperatura del cuerpo humano, lo que hace que se derrita en la boca.

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Abundan los mitos de que el ganado wagyu se cría en verdaderos balnearios del día de la vaca, se le da comida y bebida gourmet, se le da masajes y hasta se le pone una serenata para producir mejor carne de res. Si bien algunos productores tienen formas únicas de aumentar su wagyu, la mayoría se producen de acuerdo con las estrictas pautas de crianza. En Australia, la mayoría del ganado wagyu se alimenta con raciones especiales para maximizar el veteado.

Para calificar para la certificación wagyu en Japón, el ganado debe ser alimentado con una dieta especial compuesta principalmente de granos, y criado en granjas de engorde donde se les da un nombre en lugar de un número.

características del ganado wagyu

Los wagyu tienen vidas más largas que otros bovinos, lo que también mejora significativamente el sabor de las vacas. Las vacas wagyu viven durante tres años, mientras que los bovinos normales viven aproximadamente 15 meses.

Pero wagyu no solo es delicioso, sino que también es bueno para ti. Wagyu tiene una mayor cantidad de grasas monoinsaturadas (las grasas buenas) y omega 3 y 6 que otras carnes.

También tiene una composición diferente de ácido graso, el ácido esteárico, que tiene poco impacto en los niveles de colesterol en el cuerpo. Wagyu es más alto en el ácido linoleico conjugado, que se ha demostrado que ofrece inmensos beneficios para la salud.

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¿Cómo lo cocina?

carne wagyu

Paso 1
Saque el bistec de la nevera aproximadamente una hora antes de cocinarlo para que alcance la temperatura ambiente. Esto permite que la carne se relaje. Puede recortar cualquier exceso de grasa de la carne en este punto, si es necesario.

Paso 2
Precaliente una sartén antiadherente o una placa de barbacoa a fuego medio a alto. No es necesario añadir aceite ni mantequilla gracias al alto contenido en grasa.

Paso 3
Aplique sal y pimienta a ambos lados del filete. Esto le dará al filete una capa exterior caramelizada cuando se quema.

Etapa 4
Sear en cada lado para sellar en la humedad. Cocine por 2 a 3 minutos de cada lado, girando solo una vez.

Paso 5
Baje el fuego y continúe cocinando para la cocción deseada.

Paso 6
Deje reposar la carne en un plato caliente durante cinco minutos, permitiendo que la carne se relaje y que los jugos se asienten.

Paso 7
Servir en un plato caliente con los acompañamientos deseados.

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